Bien dicen por ahí, bueno no lo he escuchado decir pero seguramente lo han dicho, que quien no comparte la sabiduria de un libro, desperdicia la magia que este tiene para dar, y aunque tal vez esté yo mismo creando esta frase, no deniega en lo absoluto su certeza. Es así que me he decidido que al termino de un libro, escribir una pequeña semblanza y ya sea el caso, promover su lectura o no lectura, siendo esta segunda parte paradojicamente un crítica que incite a la lectura, aunque esta no sea en sí recomendable, pues creo que hasta los más sublimes escritores y asiduos lectores han tenido que leer ha personajes como Carlos Cuauthemoc Sánchez (sin ofender), pero en fin, sea cual sea el motivo, el primer libro que pretendo recomendar es el de la nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie, titulado "La flor purpura", este libro llegó a mis manos recomendado por una profesora de psicología laboral muy apreciada, y en donde al poco tiempo de conocerla se ganó mi confianza literaria, y como no hacerlo si se convirtió en la primera mujer que conocí que leyó el mismísimo "abril rojo" de Santiago Roncagliolo. Para mi era una novedad leer algo de un personaje instruido en una cultura como la africana, pues dentro de mi estilo, los estilos carateristicos de cada lugar crean un preambulo de su literatura, y en este caso, el estilo Nigeriano de Adichie estaba a la expectativa. Pero cual fue mi sorpresa al quedar atrapado en la historia de Kambili, una jóven nigeriana que junto con su hermano vive bajo el estilo de vida de una intolerancia religiosa y una monotoneidad impuesta por el riguroso "Padre" de ambos, es así que este personaje retraido logra expresar al mundo sus ideas y logra ella misma su autonomía de pensamiento cuando pasa unos días con su tía Ifeoma, hermana de su padre, quien es profesora de una universidad y muestra a Kambili nuevas posibilidades de vida, desafiando lo ya establecido por años de delineamientos absurdos. La escritora nos muestra una narrativa bastante descriptiva, la cual maneja mucho el escenario, los lugares y nos hace imaginarnos un Nigeria bastante peculiar y quizá muy desconocido para nosotros los occidentales, nos introduce en su cultura y la traductora del libro mantiene muchas de las palabras originales en los dialectos utilizados para que el libro no pierda esa identidad, quizá uno de los puntos negativos del libro es que la historia es bastante lineal y no contiene capitulos con demaciadas situaciones que tengan al lector a la expectativa de lo que pasará, tal vez es un poco predecible pero definitivamente la historia esta tan bien planteada que no hace que el lector se cuestione estos aspectos, definitivamente es un libro que recomiendo y del cual gozé mucho de su lectura.